Siempre juntos~

Hola! 

Les comparto este lindo escrito que hice hace meses pero por alguna razón estaba entre los borradores enterrado! al principio era con idea de un YamaMina pero luego pensé en un  Yuky y nunca puse nombres así que diré que es para mi querida Vicky~<3 xD

Disfruten.

Capítulo 1

-Hey!- sentí un ligero golpe en la cabeza -que te sucede?
-Le paso ondas telepáticas a la mesa, no ves? -conteste sarcásticamente y es que traía la cabeza en la mesa cubierta por mis brazos. Me reincorpore para ver la mala cara que seguramente había puesto mi amiga -Tenias que golpearme?
-Que sucedió?
-No se de que hablas -voltee el rostro para evitar su mirar incriminante -que!! -me queje -no a pasado nada! -eso ni yo me lo creía, volví a llevar la cabeza a la mesa y así ocultar el rostro -se declarara a la chica que le gusta -confesé, lo ultimo apenas fue un murmullo
-que dices? -por el movimiento de la mesa pude saber que mi amiga se había sentado -si levantas la cabeza seguramente entenderé lo que intentas decir -se quejó
-Que se va a declarar! -grite al tiempo que levante la cabeza y seguidamente me tape la boca, girando a ver por todos lados por si alguien más había escuchado
-eh? ¿de que hablas? ah, es verdad, ¿donde esta él?
-Buscando información para declararse -bufé
-eh? -note por su expresión que no entendía por lo que decidí contarle lo que recién había ocurrido

*Flashback*

-¿Quieres? -Mi amigo recién llegado sostenía un pan de relleno de fresas
-sí -conteste mientras veía como lo partía a la mitad
-Ten -me dio la parte con más mermelada -¿Te puedo preguntar algo?
-Gracias -tomé el pan felizmente -eh? sabes que sí, ¿paso algo? -pregunte antes de darle una mordida al pan
-bueno, eres una chica
-Gracias por notarlo -dije aun con el pan en la boca
-perdón, es que bueno, me preguntaba ¿como te gustaría que se te declarara un chico? -aquello me tomo con tanta sorpresa que incluso deje de masticar
El chico traía la mirada sobre su mitad de pan
-¿Porque preguntas? oh! acaso ,¿te me vas a declarar? -sonreí ampliamente luego de tragar, tratando de que el nervio en la voz no se notara
No contesto pero me miraba curioso por lo que deje el pan sobre la envoltura que aun estaba sobre la mesa del patio de la escuela donde nos encontrábamos y con toda la ilusión en el rostro así como en las palabras conteste

-Me invitaría a salir, iríamos a un lugar interesante, sin que yo sospeche algo. Pasaríamos un buen rato, entonces el chico de repente, algo nervioso se me quedaría viendo, le preguntaría que pasa y con una decisión sin ser capaz de expresar diría que nada. Le sonreiría pero él comenzaría a caminar y antes que diga algo para romper el silencio se giraría y con todo el valor existente en él, extendería su mano hacía mí sin decir una sola palabra.Pero soy tan boba que no entendería el mensaje, más bien tardaría en procesar lo que pasa y al ver mi incredulidad y no haber reacción, algo avergonzado bajaría la mano, se voltearía y tan solo diría "vamos" comenzando a caminar, pero lograría ver un leve sonrojo en sus mejillas, algo que me causaría ternura, sonreiría ampliamente también avergonzada por no reaccionar a tiempo, correría unos pasos hacia él hasta alcanzar su caminar y sin verlo y con los nervios apoderándose de mí tomaría su mano. No sería necesario mirar para imaginar su reacción de sorpresa y con algo de valor posible lo voltearía a ver y si, efectivamente estará sorprendido entonces le volveré a sonreír. Entonces el apretara con fuerza mi mano y con todo su valor dirá *me gustas*  y felizmente contestaría *también a mi me gustas*. Sonreiremos con una enorme sonrisa y una hermosa historia de amor comenzaría. -luego de salir de mi pequeño relato voltee a ver a mi amigo -así seria, ¿no sería hermoso? -el comenzó a reír luego de quitar su cara de sorprendido
-Tantas fresas y leer tantas cosas en Internet te han atrofiado el cerebro - no dejaba de reír mientras en mi rostro se formaba un puchero de la molestia de sus palabras -ya, no pongas esa cara, pero enserio, jamás habrá un chico que haga esas cosas, haz leído demasiados mangas Shojo, esas cosas no pasan en la vida real, si sigues pensando en eso realmente te quedaras sola
-eres odioso! -le grite ya molesta y antes de decir algo innecesario o que las lagrimas me traicionaran dije -si no quieres oír una respuesta de este tipo pues mejor no me vuelvas a preguntar nada
-Solo busco información -lo vi algo confundida- eh decidido que le diré a la chica que me gusta lo que siento por ella este sábado -el sonreía estúpidamente, si con esas sonrisas de chicos enamorados, ese tipo de sonrisa que nunca pensé ver en mi amigo -Bueno, me voy. Te veo luego -se levanto de la mesa y antes de irse me revolvió el cabello
Vi como se marchaba, en realidad existía una chica que le gustara?

*Fin de flashback*

-y en eso llegaste...
-cuando hablabas telepáticamente con la mesa
-exacto, ya puedes reírte de mí
-que te hace pensar que lo haré? como reírme de mi amiga cuando seguramente estará llorando por dentro, porque no puedes negarme que te gusta, ¿cierto? -solo asentí con la cabeza- ah, es verdad, ¿no el sábado irías con él al museo de arte?
-es verdad! -la sonrisa regreso a mi rostro- pero que tonta soy, como puede gustarle otra chica, si él siempre esta conmigo
-eres fácil de hacer feliz; pero enserio, en verdad esperas que alguien se te declare así? tienes un problema, enserio -comenzó a reírse por lo bajo burlándose de mí
-yaa! -me queje mientras reí avergonzada
Ahora mi corazón estaba calmado pero a la vez nervioso, ¿en verdad se me declararía?
y antes que los pensamientos felices pudieran invadirme las ilusiones se desbordaron
-hey chicas! -mi amigo se acerco - ya sonó el timbre, toca la maestra de matemáticas
-ya vamos -contestamos juntas, nos levantamos de la mesa y ya junto a él le di un golpe en el brazo
-auch! y eso por que fue? -no respondí tan solo sonreí -como sea, es verdad -se paro frente a mi y juntando las palmas de las manos y cerrando los ojos dijo -Perdón! pero el sábado no podremos ir al museo de arte que te había prometido
-eh? -antes que el pudiera notarlo cambie mi expresión de sorpresa -no pasa nada, igual no tenia ganas de ir -mentí- oye vamos ya al salón -jale a mi compañera del brazo caminando lo más rápido que mis piernas me permitieron
-quieres saltarte la clase? -escuche junto a mí
-¿porque deberíamos saltarnos las clases? -voltee a ver a mi amiga con una sonrisa en el rostro
-Mentirosa -fue lo ultimo que escuche de ella antes de llegar al salón y continuar con las clases.

Entre pensamientos sin sentido transcurrió el resto de la semana. Ya era sábado y me encontraba frente al ordenador escuchando música, viendo algunas vídeos y editando una que otra foto; pero sin poder evitarlo miraba de vez en cuando el reloj de pared de mi habitación, revisaba el celular el cual no mostraba nada nuevo y cada determinado tiempo miraba por la ventada en espera que algo o alguien apareciera.

Pasaron las horas y ahora solo me limitaba a dar vueltas de vez en cuando en la silla de escritorio mientras miraba el techo y "contaba" las formas irregulares que estaban plasmadas en el.

Moría de hambre, eran ya las 4:00 pm y no había probado alimento alguno, ademas de mi tan raro estado de animo en casa no se encontraba nadie. Decidí que no era mala idea caminar hasta el autoservicio mas cercano, servía para distraerme un poco y que mi angustia desapareciera al respirar un poco de aire fresco.

Tome la sudadera de la cabecera de la cama para ponerla, en estos días temprano comenzaba a hacer frío; baje las escaleras y busque las llaves de la casa por toda la sala, en la entrada me coloque los zapatos y salí de casa.
El autoservicio no estaba lejos, 2 esquinas derecho y dando vuelta a la izquierda 2 esquinas más adelante.
Pensaba en lo que compraría, dos panes de relleno de fresa y una bebida del mismo sabor. Contaba con los dedos de las manos para ver si me alcanzaría el dinero que traía en la bolsa cuando di vuelta en la esquina y lo reconocí. Me quede inmóvil. Aun cuando estaba de espaldas podía reconocerlo; camine un poco más, lento, tratando de ocultarme entre los jardines de las casas. El chico estaba fuera del autoservicio, bien vestido, lo mire detenidamente y puedo jurar que una sonrisa boba se formo en mi rostro, sacudí la cabeza y seguí mirando ¿Estaría con esa chica? ¿ya se habría declarado? ¿que le habrán respondido? Miles de preguntas de ese tipo rondaban por mi cabeza mientras ligeramente me asomaba de mi escondite para ver a aquel chico fuera del autoservicio.

Entonces una chica salio del autoservicio, al verla me quite los lentes y los limpie con mi blusa, los volví a poner para darme cuenta que esa chica era la misma chica con la que había convivido desde hace tantos años, era mi mejor amiga. Me llevé la mano a la boca para no gritar, los ojos se volvieron cristalinos y con ello la visión borrosa.
Vi como hablaban sin preocupación alguna, no se de donde pero él le entrego un ramo de rosas, la expresión de "mi amiga" no tenía explicación.

Sentí demasiadas cosas en mi interior, las lágrimas ya me habían traicionado. Que desastre, me sentía horriblemente, no quería seguir viendo, no podía.
Regrese a casa, sin ganas, con la mirada perdida y con el rostro aun con rastros de lágrimas y el estomago vació.

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